Martes, 1 Febrero, 2011 - 19:02
Un grupo de científicos descubrió que los altos niveles de una proteína en las células cancerosas son un indicador "fiable" de que el cáncer se propagará, según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Investigation.
Los investigadores pertenecen a los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (NIH, por su sigla en inglés) y a la Universidad de Hong Kong, quienes analizaron el material genético de la proteína CPE-delta N de los tumores extirpados quirúrgicamente a los pacientes y el material genético de los tejidos circundantes.
Tras medir los niveles de esta proteína en las células cancerosas, los investigadores pudieron predecir en el 90 por ciento de los casos si el cáncer se extendería el plazo de dos años.
La proteína CPE-delta N es una variante de la proteína carboxipeptidasa E, que normalmente está involucrada en el procesamiento de hormonas como la insulina.
Estos hallazgos abren la posibilidad a largo plazo de realizar nuevas pruebas para evaluar la probabilidad de que un cáncer se extienda, así como de diseñar un tratamiento que lo prevenga.
La doctora Y. Peng Loh, de la sección de neurobiología celular del Instituto Nacional estadounidense de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD, por su sigla en inglés) subrayó que "es muy importante saber cuándo un cáncer tiene el potencial de propagarse" para tratarlo.
"Actualmente, no hay biomarcadores precisos que puedan proveer esta clase de predicciones y el pronóstico se determina de acuerdo a la etapa en la que se encuentra el cáncer", señaló.
Los expertos indican que si se desarrolla este método para detectar otros tipos de cánceres permitirá tratar de manera agresiva los cánceres en su fase temprana, antes de que pueda hacer metástasis.
Los investigadores estudiaron durante ocho años la evolución de 99 pacientes con cáncer de hígado en distintas etapas de desarrollo y al analizar los niveles de esta proteína pronosticaron que el cáncer haría metástasis en más del 90 por ciento de los casos.
Mientras que acertaron con éxito el 76 por ciento de los casos en los que previeron que el tumor no volvería a reproducirse en el plazo de dos años.
"Si se combinan las pruebas de CPE-delta N con los actuales métodos de diagnóstico, ofrece la posibilidad de calcular con mayor precisión las posibilidades de que un cáncer se propague", dijo Alan Guttmacher, director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, que apoyó el estudio. EFE
Los investigadores pertenecen a los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (NIH, por su sigla en inglés) y a la Universidad de Hong Kong, quienes analizaron el material genético de la proteína CPE-delta N de los tumores extirpados quirúrgicamente a los pacientes y el material genético de los tejidos circundantes.
Tras medir los niveles de esta proteína en las células cancerosas, los investigadores pudieron predecir en el 90 por ciento de los casos si el cáncer se extendería el plazo de dos años.
La proteína CPE-delta N es una variante de la proteína carboxipeptidasa E, que normalmente está involucrada en el procesamiento de hormonas como la insulina.
Estos hallazgos abren la posibilidad a largo plazo de realizar nuevas pruebas para evaluar la probabilidad de que un cáncer se extienda, así como de diseñar un tratamiento que lo prevenga.
La doctora Y. Peng Loh, de la sección de neurobiología celular del Instituto Nacional estadounidense de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD, por su sigla en inglés) subrayó que "es muy importante saber cuándo un cáncer tiene el potencial de propagarse" para tratarlo.
"Actualmente, no hay biomarcadores precisos que puedan proveer esta clase de predicciones y el pronóstico se determina de acuerdo a la etapa en la que se encuentra el cáncer", señaló.
Los expertos indican que si se desarrolla este método para detectar otros tipos de cánceres permitirá tratar de manera agresiva los cánceres en su fase temprana, antes de que pueda hacer metástasis.
Los investigadores estudiaron durante ocho años la evolución de 99 pacientes con cáncer de hígado en distintas etapas de desarrollo y al analizar los niveles de esta proteína pronosticaron que el cáncer haría metástasis en más del 90 por ciento de los casos.
Mientras que acertaron con éxito el 76 por ciento de los casos en los que previeron que el tumor no volvería a reproducirse en el plazo de dos años.
"Si se combinan las pruebas de CPE-delta N con los actuales métodos de diagnóstico, ofrece la posibilidad de calcular con mayor precisión las posibilidades de que un cáncer se propague", dijo Alan Guttmacher, director del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, que apoyó el estudio. EFE
Tomado de emisorasunidas.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario